viernes, 30 de octubre de 2009

UN AÑO MÁS...


Un año más, ya van 33, y no soy la mujer de 33 que esperaba ser. ¿No os ocurre, que cuando erais pequeños siempre os imaginabais triunfadores o con el estereotipo de vida que vemos en las pelis? Recuerdo que cuando cumpli los 18 años, me dije, y ¿esto es tener 18? Suponia que tras los 18 sufrías una especie de mutación y te hacías esbelta, sofisticada y femenina, porque ya eras una mujer con derecho a voto, podía conducir... pero ahí andaba yo, tan pava como siempre y pasando del instituto a la universidad. Y te decías... no, va a ser a los 20... y que va... ahí sigues llevando la ropa de tu hermana mayor, enfrascada en los libros de nuevo y con amistades que aunque duraran para toda la vida casi, tenían más de amigas de adolescencia que de juventud. Y tras fiestas de facultades y vida abstemia como complemento incoherente, terminas la facultad sin conseguir ser la persona que esperabas al diplomarte o licenciarte. Y pasa el tiempo, y llegas a los 25, empiezas a currar, y tampoco ocurren grandes cambios, no pegas ningún estirón físico pero sí económico,te independizas y conoces mundo... pero no eres muy diferente de los alumnos a los que das clase, así q tampoco sientes que hayas cambiado mucho. Y vienen los 30, sigues siendo independiente (oh, adorada emancipación), viajas, vives a base de encuentros y desencuentros... sintiendo que a veces caducas más que floreces... pero como dicen a veces, sigues sin sentar cabeza, el reloj biológico empieza la cuenta atrás, y te sientes estancada cuando ves a compañeros del pasado con críos, trabajo estable, una casa... y a ti sigue sin salirte esa madurez esperada. Y bueno, aquí ando, con 33 años y dos días, como una condena jeje, pero viviendo según lo que siento, sintiendo según lo que vivo y desesperando en la espera de decidir el rumbo de mi vida, que lo mismo ya está decidido y lo mío es navegar en gondola por mares del sur.
Un beso a todos y recibid una trocito de tarta virtual, que al menos no engorda jeje. Ah, acepto regalos durante todo el puente :)

lunes, 26 de octubre de 2009

ODIO LAS AGUJAS

Desde pequeña tengo cierta antipatía a las agujas, creo que desde que me mandaron un tratamiento de 18 vacunas de defensas durante unos meses -no todas a la vez, porque entonces tendría complejo de alfiletero- y eso me producía ansiedad porque sabía que irremediablemente tenía que ponérmela cada poco tiempo... era una constante cuenta atrás... y un repaso de los días de la semana ya puestos. Podía soportar las vacunas correspondientes a mi edad, porque era un mal de muchos, pero para mi las otras no tenían mucho sentido, quién quería defensas en una edad de ataque... ays... quizás eso explique mi actitud defensiva a veces, claro un exceso de defensas mal encauzadas en mi organismo ha generado una mente desconfiada y algo borde.
Los análisis de sangre, pues mira, los tolero, suelo tener que hacerme uno por revisión cada poco tiempo. Tengo trazada una estrategia, mirando compulsivamente a un punto alejado por el lado opuesto de la enfermera, sin que me hablen y misión cumplida, siempre y cuando la enfermera no sea novata y juegue a los banderilleros con mi brazo, que suele ocurrir. Además los análisis tienen la recompensa de tener a la semana los resultados y distraerte mirando qué valores has conseguido y tal, compararlos, trazar marcas personales en hierro, aminoácidos,... Uno de los valores que he conseguido a lo largo de estos años es un récord personal, tuve que repetirme la prueba durante meses porque el factor ese daba un valor desproporcionado con respecto a la media. Así que nunca he destacado en deportes pero he conseguido mi propia marca personal en otro tipo de ámbitos.
Recuerdo una vez, en la facultad, un espíritu solidario me envolvió durante un momento de flaqueza y decidi acompañar a unas amigas a donar sangre... prometían una suculenta merienda,buen anzuelo, así que había doble recompensa: una personal y otra material. Mis amigas poco a poco fueron desapareciendo, una por haber padecido hepatitis, otra por tener anemia... y me quedé yo, con mi sangre sana y un joven inexperto que decidio atravesarme la vena. Después de un rato, se dieron cuenta q mi vena no emanaba sangre al tubito, sino a mi interior... asi q despues de recuperar el color y viendo el fracaso de no haber llenao ni un litro de sangre, me fui a la cafeteria a por mi recompensa y me topé con que andaba cerrada. Mi gozo en un pozo, un espeso zumo de pera y un derrame interno en el brazo fue todo lo que consegui por mi fracasada donación. Nunca más he repetido la experiencia de donar, porque creo que mi sangre es reacia a darse, salvo cuando ando con la regla, claro.
Y bueno, las consecuencias de viajar a países de riesgo, tb me ha obligado a vacunarme de enfermedades extrañas y ser inmune por 10 años a algo con lo que no me toparé el resto de mi vida, pero más vale prevenir...
Todo esta reflexión acerca de mis experiencias agujiles viene porque ando haciendo una pequeña terapia para asimilar el próximo tratamiento que se avecina ser intramuscular, subcutáneo o algo asi, y me ha pillao por sorpresa, asi que ando haciendome a la idea de pincharme.Bueno, aún no es oficial, pero soy previsora.
La suerte de esta fobia, que me temo que es común al 80% de la sociedad,es que nunca seré cocainómana o heroinómana, ni me gastaré miles de euros en botox ni me haré tatuajes ni me llenaré de piercings... y claro, eso es un ahorro económico importante, no?
Pero bueno, quiero dejar claro que esto no es una queja, hay tratamientos mucho más agresivos, más dolorosos y más importantes que unos pinchacillos, pero como digo es terapia, autoconvencimiento personal y como es mi blog, pos lo pongo, ala.
Así que asumiendo lo que tengo q asumir, que tengais buen lunes y os dejo una cancion de chaouen que se me ha venido a la cabeza, por qué será...


jueves, 22 de octubre de 2009

tornando noticias en buenas nuevas


Hace tiempo que no escribia, me falta inspiración suficiente para poner cosillas divertidas o contar algo.
Mi vida transcurre entre cursos escolares, el verano podria ser simplemente período de tránsito, y el inicio de curso es el comienzo de nuevos proyectos no sólo laborales o profesionales sino también personales.
Con esto de la crisis, los cambios que se producen a mi alrededor y afectan a mi gente suelen ser de tipo laboral:despidos,regulación de empleo (el ERE),recorte de horarios, sueldos complicaos, traslados...no es mi caso, por suerte. Mi vida laboral sigue estable, a pesar de mi interinidad tengo esa suerte.
EN mi caso, los cambios los suelo provocar yo emprendiendo proyectos nuevos, este año por ejemplo aprender a tocar la guitarra, acabar con el That´s English o volver a nadar,..siempre suelo tener algo q ver en esos acontecimientos, decido adónde viajar, con quién o por cuánto... pero cuando algo escapa de mi poder de decisión todo se para.
Supongo q suele pasar, que alguien decida por ti, o un jefe que decide despedirte y cambiar tu vida o un sr médico que decide trastocar tus planes con tratamientos y operación. Y debemos plantearnos todo positivamente, ser optimista, porque como dice mi madre con sus eternos refranes, no hay mal que por bien no venga,, y todo tiene su lado positivo y una noticia mala debe volverse buena, porque aunque el contenido no lo sea sus consecuencias puede que sí,siempre aprendes algo o te hace darte cuenta de cosas que no hubieras podido ver sin esa noticia, sin ese cambio. Porque a veces, ese cambio es necesario, puede darte más vida o al menos modificar el aire que respiras.

Y, sí, tu vida cobra de pronto un nuevo rumbo. Un timón que tú no has virado y te planteas si es momento de plantearte cosas... yo, que siempre tengo mi mente inquieta y que pienso de más. Y me planteo qué quiero, quién me quiere, con quién cuento, quién me escucha, quién está ahí,y por qué a punto de cumplir los 33 años aún me hago estas preguntas.
y así soy yo, un enredo de preguntas sin respuestas, complicaciones creadas, ... y no quiero hacer sufrir a nadie, ni engañarle en cuanto a sentimientos pero trato de ser fiel a mi misma sin entenderme...quiero que me quieran sin saber si soy capaz de querer...y pienso de más...y analizo, miro con una lupa,... y no siempre se encuentra una razón...y no se qué es bueno para mi, qué quiero, qué tengo, qué soy... y mi vida se queda en un pensamiento egoísta y no en un hecho vivido.
y esta es mi canción cuando mi cerebro da uno de sus recitales o sus monólogos incomprensibles con el corazón como apuntador, ays, malos guías cuando la vida se trastoca... y para aquellos que sufren marejadas de pensamientos negativos, inundaciones de pesimismo y vaivenes de sentimientos no encontrados, os invito a compartirla... NO PIENSES DE MÁS

jueves, 8 de octubre de 2009

SOLIDARIDAD 08/10/09


La solidaridad es una palabra que viene grande a muchos, muchas veces,

un sentimiento que abarca e implica a algunos, otras tantas
y un reto que a nadie debe dejar indiferente nunca.


Plantéate en qué grupo estás... en el que presume, en el que se moja o en el que sólo se lo plantea.

La solidaridad sólo tiene sentido si se actúa, si no es tan solo una palabra de 5 sílabas influyente pero sin fuelle.

Más sentido tendría siendo un Sol y Dar y Dar (solidaridar)